Por Orlando Cisterna
El neuro lingüista Steven Pinker, en su libro “La ilustración” nos explica un nuevo concepto llamado “Progreso-fobia”, del cual las elites intelectuales ven, con temor el surgimiento de una nueva clase dominante, los influencer y meta-humanos. La Progreso-fobia afecta a quienes por décadas llevaron el estandarte de ser “dueños de la verdad” y que creen que sus opiniones son la realidad que existe en un contexto país.
En su mayoría, son liberales que tienen intereses creados en los medios de comunicación tradicionales, donde su miedo es alimento para la clase empresarial, que ve con injustificado temor el surgimiento de nuevos lideres culturales y políticos, en su mayoría sub-cuarenta años, que son escuchados por redes sociales, y ganan elecciones por inmensas mayorías de votos. Lo anterior se conecta con la elección de Apruebo Dignidad y el nuevo ejecutivo a cargo del novel Gabriel Boric.
A todas luces, la derrota cultural de la fronda aristocrática está conectada a fenómenos que escapan a la fantasia de un Chile euro centrista, y se golpean en la pared con el Chile americanista e indigenista que se está construyendo en la nueva constitución. El otro país, ese que estuvo oculto por doscientos años, es el que está surgiendo de las tinieblas de la historia. Y eso tiene consecuencias en la elite santiaguina.
Precisamente, esta élite no se da cuenta que su poder establecido es hoy un poder perdido. Quienes hoy tienen el poder son los convencionales constituyentes y la gran mayoría de chilenos y chilenas que apoyan, sin miedo y sin violencia, los cambios y transformaciones de un Chile con dolores y urgencias que escapan a la filosofía de quienes se llaman “Amarillos”.
Los demócratas por Chile somos más, porque tenemos conciencia de que el Progreso es el único medio para que este país, la angosta y bella faja de tierra donde habitamos, recupere su rumbo hacia un camino de paz, amor y comprensión entre sus pueblos naciones, y la democracia gane con el plebiscito de salida este año. Es nuestro tiempo ahora. El tiempo de los demócratas en unidad.
Teacher Orlando Cisterna 